Quien quiera oír que oiga
tu rey viene en un asno
no te reprende ni castiga con su ira
medita en la montaña
sabiendo su partida
Quien quiera oír que oiga
no tengas tu corazón empedernido
pues sabes que ha venido
y Dios juzga al mundo
de lo que es inmundo
Quien quiera oír que oiga
bienaventurado el que teme
pues el cordero se sacrificó
y no hay pescador que no reme
ni peces que no multiplicó
Quien quiera oír que oiga
la palabra del señor
cinco panes y dos peces
y el calvario de su cruz
salvaran tu corazón
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