El atrevimiento de soñar dioses,
esquiva suerte la de los gladiadores
su Sangre vaciada en la arena sedienta
de muerte exaltada por clamores
de lágrima violenta, cruenta
Y el olímpico atrevimiento de ser dioses
La menuda temeridad de soñar ser otro
despertarse con un reflejo diferente cada día
arrastrando pesadamente el detrás y el después
Solapadamente actúa tu tiempo de vida
Que se olvida fríamente que corres
en la parca temeridad de soñar un corto
El fin insalvable de contar el espacio, el tiempo
Como si sirviese para resucitarnos
de los terremotos fatales del alma
y encarnizadamente volvemos a matarnos
Minuciosamente, sin prisa ni calma
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