Levántate, resplandece y alza los ojos
en el éter eternamente etéreo
no duelas más
y combatí mi ensueño
tan vacío como el universo
tan profundo como un charco bajo el sol
entre tanto, la distancia
es música de fondo
un boleto de vuelta al porvenir
arrojá la mochila al caminar
y quebrá en mil partes el bastón
Mientras tantos pelotones descalzos
armados con sus dientes
son callejeros cautivos
Dios lloró.
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