Muerto que hable

Un fantasma parloteando al oído
vegetado augurio, sombra oscura
mortecina conversación y
una prodigiosa sensación
de no percibir la locura
cuando nada tiene sentido.


Cadáver expresando el mensaje
coraje ya muerto, pasado perdido
agónico intento de convencer
y estoico yace sin reaparecer
olvidado por siempre, herido
sin despedirse, se va de viaje.


Victima gruñendo un discurso
hacia el curso de los disparos
falleciendo para todos
y, gastando el último pulso
ve los desafíos tan caros
que finalmente sucumbe a su modo.


Alma desolada, recordando
y conversándole al destino
le consulta lo irrespondible
a su confeso casi soñando,
y le declara el desatino
de no haber vivido amando.