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domingo, 7 de noviembre de 2010

El oso y el Rey

Caetano ve el oso, y el Leon, no Lebbon, viejo y Gieco, le comenta del peligro de palmípedo, Moris ni se inmuta, de nada sirve, dice, pero caetano temiendo por el destino del animal, le pide a un chico que escriba la carta del leon al otro, creo ahora que su amigo trabajaba en un circo, no se si era beat, VIP, o G.I.T., pero intuí que Iturri por ahí no andaba, estaba fito el conejito que había visto serpientes y nueve eunucos de Ala, a la pucha comento, algo deberemos hacer con esto loco, no da que el leon se morfe al oso....podemos construir una balsa y llevarlo a naufragar, el después se va a arreglar, pero justo llegó charly, el gato de metal gritando, no toquen, no quiero que me toquen ( evidentemente a él lo preocupaba el oso de caetano) y cae el tano lleno de spinettas, un pibe flaquito, y ya en la conversa arroja, ya nada puedo hacer por vos mientras se sienta bajo un arbol, a comer la luz de la manzana....mientas tanto Miguel nadaba como un abuelo que nunca vió a sus nietos, para relajarse y pensar...no se desesperen loco, todo va a andar bien, y su primo de otro bosque, Luca el impala, corriendo vociferó, no se lo que quiero pero lo quiero ya y Miguel que era abuelo no escucho bien al primo que tampoco lo vio del todo por su ojo blindado...por eso no se comunicaron. El carpo Pappo nadaba en pentatonicas, y en la jungla Cantilo con fabiana que era gata pero no Varela, juntaban flores para la Negra, una ave cantora que intentaban descifrar. El tano, el flaquito jabalí andaba con una nena boba, pero solidario con caetano y su oso partió en taxi, los hombre te miran, te quieren tocar, pero ella respondió como me gusta el verde turquesa ( de todas forma no era de confiar sus gustos cromáticos, porque la pobre tenía los ojos de papel) Un indio llego y dijo, no soy ni Patricio, ni el Rey pero le puedo preguntar a mi vaca cubana...charly le dijo, no quiero volverme tan loco y Miguel como todo abuelo anciano repitió por decimaoctava vez, no se desesperen loco...y el gato metálico solo expreso, SAY NO MORE y se fue en subterráneo, lo siguió el conejito Fito y aprovecho para ir a comprar revista y los libros de la buena memoria, mientras la pantera Cerati exclamaba, cuando pase el temblor, lo verán volver, pero ninguno sabia hacia donde iba, así que se quedaron en su lecho de cristal. Dos diás de su vida tardaron en volver pero a veces no viene mal. Contaron al regreso, haber conocido a un salmón llamado Andres y a su hermano que no era pescado. La cosa estaba pesada y el loco Billy dijo rompan todo. Había un mono fontana que se sabía todos los secretos del bosque y Pedro búho sentenció, solo Dios sabe nuestro destino. Se encerraron yendo de la cama al living con Javier el elefante, que comía solo Manal y era el dueño de la casa, una cueva en verdad, les chantó...no, no pibe eh...el oso es el del chico o el del bosque? igual tenía que encontrarse con un pajarito llamado Zagury así que se fue tomando jugo de tomate frío sin esperar respuesta. Un rato estuvo Lerner el ciempiés que volviendo a empezar otro juego que todavía no terminaba, siguió jugando (él no sabía nada del oso de Caetano). Había sí, un personaje misterioso al que no se lo veía bien, y silbaba un tanguito, era primavera, y los bichos se le pegaban. El zorrito iba y venía, no contaba mucho, pero espetó lo que vi es la divina gloria, aunque todos sabíamos que había estado con viudas a causa de virus en sueters. Sus maridos estaban en realidad en un aquelarre hacia tiempo, eran unos autenticos decadentes, pero no hacía como la mosca, eran fabulosos, y estaban siempre rodeado de pericos. Los piojos andaban tranquilos en su v8, hermético, como las horcas y los logos, pero no eran violadores, el oso murió afirmaron, todos tus muertos lo saben, pero no se entendía bien la situación y les dió una buena excusa para no hablar de ciertas cosas, es un criminal, mambo es un criminal. Todos lo sospechaban. Las ardillas comían almendra y un cacho de castaña cuando todo se hizo invisible. Y por fin, llego el Rey, con un palito en la mano solucionando gran parte del problema. Muchachos el oso no se va a morir, lo mismo pensaron de mí, mientras lento regresaba el oso del chico del bosque...se acercó al animal, así, con una muchacha y una guitarra, y le dijo al oído....tengo un mundo de sensaciones que te puedo regalar.

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