Una sociedad líquida
diversificada en interacción
de un estado gaseoso de indiferencia
a un congelamiento sepulcral
una reverencia a la obsecuencia
y mi conciencia estúpida
Alaridos en la jungla patriotera
y el camión en la vereda
varias ordenes pútridas
la miseria que nos queda
y un diluvio al caminar
en la banquina hecha acera
No te enojes de tu espejo
es también mi reflecto destructor
no te hagas el pendejo
licuaste el alma con furor
pero Dios bien sabe por viejo
y el diablo se cansó
El fuego perdura
Hermoso Martín. Muy Discepoliano. Me gusta.
ResponderEliminarBesos y ya sabe.