Má, ya voy!

Mi guia en este destino entorpecido
esa mano omnipresente, total
un orgullo del público en general
y no es por causa natal que lo aseguro
que el futuro ella lo predijo
cuando ni un renacuajo era
y sigo en el utero divino
intentando no disiparla
amando con estos colmillos de fiera
amando hasta curarla

Mi copiloto en el olvido
su dulzura inconmensurable
y no es por quien hable
que está de mas repetirlo
y ella entienda sin proverbios
el temor y el desatino
se resuelva en un suspiro
de la paz y de la guerra
de las calmas y los nervios
sin dejarse derrotar

Mi mamá me mima
Mi mamá me ama